Por Maed Torres – Ruteando Mi Isla
Señora Gobernadora:
Realmente no sé si este escrito llegará a donde usted, pero lo hago con mucho respeto, bajo mi frustración, que quizás es la misma que el pueblo, y sé que usted la siente.
¿Qué tan importante puede ser inaugurar las oficinas de un partido político (independiente de cuál sea) en un momento donde usted le pide al pueblo que no se aglomeren en lugares?. Oye, y no me mal entienda a todos nos pone feliz estrenar oficinas nuevas. Eso es un logro. Le prometo que si algún día tengo la oportunidad de tener una oficina también celebraré…pero, ¿realmente era necesario hacerlo ahora?
Estoy claro que estamos en año electoral señora gobernadora y que hay que levantar esa “euforia” para que la gente salga a votar… pero no crees que esto puede aparentar una burla al pueblo?. ¿Con cuál cara usted se para en una conferencia de prensa a exigir que nos tenemos que quedar en nuestras casas, si ustedes no dan el ejemplo?
El comercio no puede abrir, la costa y parques están cerrados. Le metió miedo a las personas que hagan reuniones en sus casas de ser arrestada. No podemos velar, ni enterrar a nuestros familiares muertos. Ni tan siquiera podemos realizar la graduación de nuestros estudiantes y usted decide aglomerarse con personas de la tercera edad en una oficina a festejar. ¿Crees que es el mensaje correcto señora gobernadora?
Arrestan a personas en la playa Buyé, usted y yo sabemos que allí hay menos probabilidad de contagio que en esa oficina donde cortaron la cinta. ¿Acaso era un asunto esencial hacer esta actividad?
Señora gobernadora, estoy seguro que usted tiene un deseo genuino de trabajar por esta isla. Quiero dejar claro que mi escrito no es un ataque político. Pensaría igual de cualquier persona que me dijera que me quede en casa pero lo veo haciendo fiesta…
Las ayudas llegan a cuenta gota. Las promesas se quedan sin cumplir. La gente en la calle está desesperada. El dinero se está acabando en los bolsillos de las personas y ustedes deciden como buena idea sacarse fotos sonriendo por inaugurar una oficina política. ¿Usted encuentra eso necesario o justificable?
Estoy claro que quizás no soy “nadie” para exigirle, pero le escribo porque al igual que yo, conozco muchas personas que salen a la calle a ayudar al que necesita. Veo a los comerciantes hacer magia para mantener a sus familias y empleados trabajando. Observo la desesperación que existe cuando hay hambre pero no hay dinero para comprar comida…
Sabemos que no es su culpa y el COVID-19 no es algo que usted buscó, pero con el mayor de lo respeto, si usted ya no va a dar el ejemplo, pues abramos el país y que sea lo que Dios quiera!
