Durante el evento también se celebró el Encuentro de Trova Juvenil en el que ganaron Adriana Medina, Sebastián González y Enrique Ayala
San Juan, Puerto Rico – El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) anunció que Humberto Martínez es el nuevo campeón del 54to Concurso Nacional de Trovadores del ICP que se celebró en la Plaza de la Trova, en Comerío. Es la tercera vez que el ganador, natural de Aibonito, repite la hazaña desde el 2018.
Al campeón le siguieron Jonathan Nieves, en segundo lugar, y Guersom Báez, en tercero. Además, los trovadores Víctor M. Reyes y Ricardo Villanueva, ocuparon el cuarto y quinto lugar respectivamente.
Cómo parte del evento, el ICP incluyó un Encuentro de Trova Juvenil, con el propósito de familiarizar a los jóvenes con la décima espinela. Los jóvenes participantes pudieron competir en tres categorías: Improvisación, Composición y Canto. En la categoría de Canto resultó ganadora Adriana Medina. Mientras, Alondra López logró el segundo lugar y Abneris Hernández el tercer lugar.
En el renglón de Improvisación en Trova Juvenil, el ganador fue Sebastián González y Diego Fontánez quedó en segundo lugar. De igual modo, se reconoció a Enrique Ayala como el joven ganador en la categoría de Composición y a Yamirelis Rivera en segundo lugar.
Además, como parte del Concurso Nacional de Trovadores, se le rindió homenaje a la Orquesta Nacional Criolla Mapeyé, fundada en 1978. Con más de 30 años de trayectoria, se le ofreció un merecido reconocimiento a la Orquesta Mapeyé por su compromiso y aportación a nuestra música y tradiciones. Mapeyé es uno de los principales exponentes de la música folklórica puertorriqueña en América Latina, Europa y en los Estados Unidos. Es una orquesta criolla que cuenta con más de 20 grabaciones para fomentar y dar a conocer el folklore puertorriqueño.
Anualmente, el ICP celebra el Concurso Nacional de Trovadores para promover y mantener esta tradición. Con un duelo de improvisadores y diferentes etapas de competencia se selecciona al Trovador Nacional de Puerto Rico que le representará durante un año. Uno de los retos del trovador es el dominio de la décima espinela (estrofa de 10 versos), cuya rima, terminación de cada verso, debe ser perfecta. De igual forma, se evalúa el contenido de la décima, el lenguaje poético del trovador y cómo desarrolla el tema que se le da en el “pie forzado” de la décima. Este verso, que se les da para improvisar y debe ser el que finaliza, le da sentido a la estrofa y determina la rima. La décima se debe improvisar en el momento y se prepara de memoria. Toda la estrofa se compone de memoria, se canta y debe hacerse en menos de 3 minutos.
Los premios en metálico para los ganadores de la gran final ascendieron a $2,000 para el primer lugar, $1,500 el segundo lugar y $1,000 para el tercero.
Cada año, nuevos trovadores y trovadoras se interesan en el arte de la improvisación y tiene la oportunidad de aprender sobre este arte en las diversas escuelas de Trova en Barranquitas, Comerío, Juncos, Morovis, Hatillo y Trujillo Alto.