Miami, Florida – En su reciente cita con el público Joaquín Sabina ofreció, contra todo pronóstico, la más rotunda gira de su dilatada carrera, donde la ilusión, profesionalidad y experiencia del maestro de Úbeda vencieron el pulso al vértigo inicial, contagiando alegría y energía a sus músicos, impregnando las interpretaciones de una inusitada y arrebolada sensibilidad y ganándose a un respetable — más de 700.000 personas en casi 60 conciertos por una docena de países a ambos lados del Charco — que se volcó, entusiasmó y conmovió hasta ese punto de mágica alquimia donde confluyen el aplauso fervoroso, la lágrima de emoción y ese ánimo costalero con el que, de haber sido posible, le hubiesen sacado a hombros tras cada uno de los recitales. Al calor de esas mieles y por la llana cortesía de no abandonar la fiesta sin despedirse, Joaquín Sabina ha decidido subir de nuevo a los escenarios para saludar por última vez antes de bajar el telón. Una gira donde decirnos, donde decirse, HOLA Y ADIÓS.
Con esta nueva gira, de la que pronto se anunciarán fechas concretas, Sabina nos brinda la oportunidad de despedir unas canciones que, aun siendo demasiado jóvenes para la eternidad que les aguarda y que de tan nuestras ya no parecen venir de un cantautor, sino de las fuentes mismas de la tradición popular, resistiendo incólumes el paso de sucesivas generaciones, nunca más serán cantadas ante miles de personas por su propio autor, que jubila su faceta de trotamundos guitarra en ristre celebrando su propia supervivencia con este convite de despedida. Con todo, como el tahúr que conoce sus cartas y cómo marcarlas, Joaquín adelanta que tras este HOLA Y ADIÓS ya no habrá más periplos interminables por recintos multitudinarios, pero se guarda en la manga el as de reaparecer a placer, sea porque las musas le susurren poemas o canciones que merezca la pena compartir, o porque le piquen las ganas de subirse a cualquier entarimado para darse, darnos, un homenaje.
Sabina cuelga con HOLA Y ADIÓS sus guantes de piel de poesía y guitarra trasnochadora rellenos del polvo de la carretera y la manta, del intenso carmín de las mil veces mil y una noches, remendados tantas veces con el hilo de la derrota y la hebra de la esperanza, y preparados para ofrecernos un último nocaut emocional de más de dos horas de duración con una veintena larga de temas que son ya plegarias universales del sueño imposible del amor y del querer meterle mano a la vida. HOLA Y ADIÓS será la despedida multitudinaria de una garganta que, sin destilar, rezuma impía e impúdica verdad; de un bombín que es sinónimo de golfería dandi y pícara caballerosidad; de una icónica silueta perfilada con humo de cigarrillo y güisqui sin soda. Por supuesto, esa esencia trasnochada jamás dejará de escribir las historias y canciones que siempre le rondarán la mente. El oficio del poeta no piensa jubilarse, tampoco el del creador nocturno.
Con HOLA Y ADIÓS, la vuelta al ruedo de Sabina, se cierra un círculo que abarca medio siglo desde sus primeras apariciones públicas, cuando hacía la calle en el metro londinense, durante su autoexilio en las postrimerías del franquismo. Un incierto punto de partida para alguien que, tras cabalgar a lomos de los vertiginosos ochenta con un bello lirismo urbano que excedía el ámbito de la canción de autor, traspasó durante los noventa la frontera de profeta en su tierra para entrar definitivamente en el nuevo milenio bajo la categoría de mito internacional: desde Tierra de Fuego hasta el Desierto de Sonora, precedido por una leyenda disoluta y un sólido e impresionante torrente de canciones indelebles alojadas en una discografía totémica que, que, como ya viene sucediendo, se seguirá estudiando en los libros de la Historia del acervo popular.
Aquel suburbano de la City le tenía guardadas a Joaquín paradas en los escenarios más legendarios del mundo: el Royal Albert Hall de Londres, el Luna Park y La Bombonera de Buenos Aires, el Olympia de París, el Palau Sant Jordi de Barcelona, el Auditorio Nacional y el Zócalo de Ciudad de México, el Madison Square Garden de Nueva York, el Wizink y Las Ventas de Madrid… Recintos, algunos de los cuales, volverán a sentir, por última vez, el peso ligero del Flaco, el peso pesado de sus canciones, en este próximo y definitivo HOLA Y ADIÓS.
La gira comenzará en el próximo mes de febrero 2025 en América y durante 11 semanas recorrerá México, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Argentina. Tras una breve pausa la gira seguirá su rumbo a España y Europa, hasta su final en el mes de noviembre. Las fechas, ciudades y venta de entradas se darán a conocer en el mes de julio para América y en septiembre para España.
“HOLA Y ADIÓS” JOAQUÍN SABINA Farewell Tour
Miami, Florida – Against all odds, Joaquín Sabina recently played the most resounding tour of his long career. The enthusiasm, skill and experience of the master from Úbeda overcame the initial dizziness and inspired his musicians with contagious joy and energy, giving the performances an unusual and rapturous sensibility. On a nearly 60-concert tour in a dozen countries on both sides of the pond, the artist played to an enthusiastic audience of 700,000 people, who were thrilled and touched to the point of magical alchemy: fervent applause, tears of emotion and that spirit with which, if it had been possible, they would have carried him out on their shoulders after each of the shows. As a courtesy not to leave the party without saying goodbye, Joaquín Sabina has decided to go on stage one last time to bid farewell before the curtain falls. A tour to say HOLA Y ADIÓS.
With this new tour (dates to be announced soon), Sabina is giving us the opportunity to say goodbye to songs that —although too young for the eternity that awaits them, and which, because they are ours, no longer seem to come from a singer-songwriter but from the very sources of popular tradition, resisting the passage of successive generations unscathed— will never again be performed in front of thousands of people by their creator, who is retiring from his globetrotting facet, guitar in hand, celebrating his own survival with this farewell invitation. Like the gambler who knows his cards and how to mark them, Joaquín says that after this HOLA Y ADIÓS there will be no more endless tours of crowded venues, but he keeps up his sleeve the ace of reappearing at will, either because the muses whisper poems or songs worth sharing, or because he feels the urge to get on any stage to treat himself, and us, to a tribute.
With HOLA Y ADIÓS, Sabina hangs up his poetry leather gloves and nocturnal guitar, filled with the dust of the road and with the intense crimson of a thousand times a thousand and one nights, so many times mended with the thread of defeat and the thread of hope, and ready to deliver us a final emotional knockout of over two hours with a long score of songs that are already universal prayers of the impossible dream of love and the desire to seize life. HOLA Y ADIÓS shall be the massive farewell of a voice that oozes impious and impudent truth; of a bowler hat that is a synonym of dandy revelry and mischievous chivalry; of an iconic silhouette shaped with cigarette smoke and whisky without soda. Naturally, that old-fashioned essence will never stop writing the stories and songs that will always be on his mind. A poet will never retire, nor will that of the nocturnal creator.
With HOLA Y ADIÓS, Sabina‘s return to the ring, he closes a circle that spans half a century since his first public appearance, when he used to walk the streets in the London underground, during his self-exile at the end of Franco’s regime. An uncertain starting point for someone who, after riding on the back of the vertiginous eighties with a beautiful urban lyricism that exceeded the scope of the singer-songwriter, crossed during the nineties the frontier of prophet in his own land to enter definitively into the new millennium under the category of international myth: From Tierra del Fuego to the Sonora Desert, preceded by a dissolute legend and a solid and impressive torrent of indelible songs housed in a totemic discography that will continue to be studied in the books of the history of the popular heritage.
That city subway had in store for Joaquín stops at the world’s most legendary venues: London’s Royal Albert Hall, Luna Park and La Bombonera in Buenos Aires, the Olympia in Paris, the Palau Sant Jordi in Barcelona, the Auditorio Nacional and the Zócalo in Mexico City, Madison Square Garden in New York, the Wizink and Las Ventas in Madrid… Some of these venues will once again feel, for the last time, the light weight of El Flaco, the heavy weight of his songs, in this next and final HOLA Y ADIÓS.
The tour kicks off in February 2025 in the Americas and will run for 11 weeks in México, the United States, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay and Argentina. After a short break, the tour will continue in Spain and Europe until November. Dates, cities and ticket sales will be announced in July for America and in September for Spain.
