Pasar por un proceso de mastectomía debido a un cáncer de seno es un momento muy difícil. Normalmente se extirpa el pezón con el resto del seno para evitar riesgos futuros.
El pezón y la areola son la última etapa de reconstrucción del seno. La paciente puede optar por la alternativa del tatuaje de areola tridimensional que intenta igualar la posición, el tamaño, la forma, el color y la proyección del pezón original.
Romary Rodríguez, propietaria de Privé, quien está certificada en el Tatuaje de Reconstrucción de Areola de Sauler Institute of Tattooing del Penn Medicine nos explica: “El Tatuaje de Areola le devuelve la apariencia al seno y, por ende, la autoestima a esa persona que a causa del cáncer tuvo que pasar por este tipo de cirugía. La intención es acercarnos lo más posible al pezón original. La tridimensionalidad hace que parezca mucho más natural.”
Pero ¿cómo es el proceso? El Tatuaje de Reconstrucción de Areola utiliza instrumentación y pigmentación distinta al tatuaje convencional. El 98% de los casos no siente dolor alguno. Las agujas utilizadas no dañarán el implante. El color y el tamaño de areola son determinados tomando en cuenta detalles que ofrezca la paciente, o fotos que presente tomadas antes de la mastectomía.
Por lo general, este procedimiento se realiza en una sola visita. En el caso de que sea en ambos senos, puede tomar más tiempo. Una vez culmine el proceso, se le indicarán las instrucciones para su cuidado. También se le neutralizan las cicatrices para que no se vean las marcas para que quede el seno más lozano y sin manchas.
Además de este procedimiento, en la clínica Privé realizan otros procedimientos como el camuflaje de estrías y ojeras, y el fibroplasma que ayuda a estirar la piel luego de un embarazo, pérdida de peso o genética.
Para información adicional, puede llamar a Privé al 787.422.7446. También puede entrar a @privesalonpr en Facebook e Instagram.