Cuando caminar 100 metros es un suplicio: cómo resolver los problemas de movilidad de quienes ya no pueden conducir

Cuando caminar 100 metros es un suplicio: cómo resolver los problemas de movilidad de quienes ya no pueden conducir

La mayoría de la gente consideraría que un paseo de dos minutos es un trayecto corto. Sin embargo, para algunas personas mayores la realidad es muy distinta.

Sorprendentemente, una encuesta del Ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo de Japón reveló que alrededor del 20% de los mayores de 75 años no podían caminar más de 100 metros sin hacer un esfuerzo excesivo y necesitar descansar. En la vejez, incluso recorrer una distancia de 100 metros requiere un esfuerzo considerable.

Eso es lo que hace que los carros sean tan cómodos, pero el problema es que se espera que los conductores entreguen su licencia de conducir a medida que envejecen. Al mismo tiempo, el «problema 2024» de la industria de logística y del transporte ha hecho que muchos servicios de autobús se enfrenten a recortes o a su eliminación. Quienes renuncien a la licencia de conducir encontrarán importantes obstáculos en la vida cotidiana, sobre todo en las zonas rurales.

Para muchas personas mayores que desean seguir trabajando o salir por su cuenta, Toyota ha diseñado una solución de movilidad que responde a estas necesidades. La serie C+walk, disponible en Japón, puede conducirse sin licencia de conducir y ayuda a la movilidad para proporcionar asistencia al caminar.

“Aumentar las opciones disponibles es importante”, afirma Masashi Yamada, Gerente de Proyectos de la División de Planificación y Desarrollo Comercial CASE. “Después de renunciar a su licencia, muchas personas tienen problemas para desplazarse, ya que sus piernas y espalda se debilitan. Por eso nos propusimos apoyar la movilidad de las personas en esta etapa de la vida. Muchas personas no pueden caminar mucho, aunque las distancias cortas no supongan ningún problema. Nos centramos en caminar como el modo de desplazamiento más básico para trayectos cortos”.

Aunque las bicicletas eléctricas son otro medio de transporte que no requiere licencia, el riesgo de caídas aumenta a medida que disminuye la función física. Según el Instituto de Investigación y Análisis de Datos de Accidentes de Tráfico (ITARDA), entre 2015 y 2019, el 84 % de los accidentes mortales con bicicletas eléctricas en Japón afectaron a ciclistas de 65 años o más. Desde las licencias hasta las diferencias en la capacidad física, las diversas circunstancias requieren diversas soluciones de movilidad.

“Estábamos decididos a facilitar el que cualquier persona pudiese manejar el C+walk, con controles sencillos que pudieran explicarse en un minuto. Empezamos con controles para una mano antes de pasar a un sistema mejorado para dos manos. Esto se debe a que la mano dominante difiere de una persona a otra. En las pruebas previas a Tokio 2020, a las personas zurdas o con discapacidad en la mano derecha les resultaba difícil utilizarlo”, dijo Yamada.

Explicó que los usuarios también dijeron que querían juntar las piernas al conducir, por lo que hicieron ajustable la posición del asiento. Para evitar el cansancio de oprimir constantemente la palanca del acelerador, dieron forma al manubrio de modo que las manos pudieran apoyarse en él, garantizando un manejo cómodo.

A través de repetidas pruebas, el C+walk evolucionó hasta convertirse en una solución de movilidad segura y fácil de usar para todos.

La versión sentada del C+walk tiene seis velocidades (1-6 km/h) y se considera un peatón según la Ley de Tráfico de Japón. Del mismo modo, el modelo actual de pie lleva un sello que lo clasifica como pequeño vehículo de movilidad, lo que significa que ambos tipos pueden circular por las aceras.

Sin embargo, si miras hacia abajo la próxima vez que pasees por allí, te sorprenderá lo irregulares que son las aceras en comparación con las carreteras. Con las bicicletas pasando a gran velocidad, incluso las aceras encierran muchos peligros para los usuarios mayores. Como explica Yamada, por eso tenía mucho sentido construir un vehículo de tres ruedas.

“Un vehículo de tres ruedas ofrece una buena visión del suelo, lo que garantiza que el conductor pueda captar bien lo que le rodea. Hemos mejorado la maniobrabilidad para que el C+walk pueda evitar rápidamente cualquier agujero que se encuentre en el camino. Nuestro ideal era algo que pudiera moverse ágilmente, incluso entre la multitud”, explicó Yamada.

El C+walk es fácil de manejar y puede desplazarse sin problemas por espacios estrechos o pendientes. También tiene mucho espacio de almacenamiento y cuenta incluso con una canasta para la compra, lo que ofrece una capacidad de almacenamiento poco frecuente en este tipo de movilidad.

Como fabricante de automóviles, Toyota también ha tenido muy en cuenta la seguridad, con funciones como la detección de obstáculos y el ajuste de la velocidad cuesta abajo. De hecho, el equipo de desarrollo fue consciente de la necesidad de crear algo que la gente quisiera utilizar y que, además, tuviera un aspecto atractivo.

Yamada explicó la importancia de que el vehículo se integrara bien con la gente, así que diseñaron la C+walk T de pie partiendo del tamaño del conductor. De delante hacia atrás, tiene la longitud de un escalón y la anchura de las caderas de una persona. Dado que los humanos se balancean de lado a lado al caminar, en sentido estricto, el C+walk T ocupa una superficie menor que la de un peatón.

En cuanto al C+walk S sentado, el hecho de que se estreche hacia arriba desde la base da como resultado un aspecto muy elegante para su tamaño. “En ambos modelos, hemos ocultado las ruedas todo lo posible. No queríamos que la gente se sintiera intimidada y pensara: ¡Cuidado, que viene algo!” concluyó Yamada.


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